Osiris Jaimes celebró el viernes sus dos mayores logros: "No puedo creerlo, no puedo creerlo, que finalmente me puedo graduar, cada año me caía en el hospital", dijo.
El viernes le dieron su diploma del Instituto de Arte de Austin, pero su mayor orgullo es que pudo caminar por sí misma para recibirlo.
Jaimes empezó a tener problemas de salud a los 16 años. A los 18 la diagnosticaron con Neuromielitis Óptica o NMO, una variedad de la Esclerosis Múltiple que hace que su propio sistema inmunológico y anticuerpos ataquen los nervios ópticos y la médula espinal.
"Es una enfermedad que ataca rápido y no sabes cuándo va a atacar", añadió Jaimes.
En los últimos años, Jaimes ha tenido varias recaídas.
"Perdí mi independencia en ese tiempo", dijo Jaimes, quien perdió la vista del ojo izquierdo y la habilidad de caminar.
"Todo lo que está en sus manos de uno lo hace, pero aun así no es suficiente para que ella otra vez esté bien", dijo su madre Ahinoam Azmitia.
Para Azmitia, lo más difícil fue ver a su hija triste. Para Jaimes, fue ver como en luchar contra su enfermedad, se le iba la juventud.
"Sacando tus alas para volar tú mismo y mis alas estaban cortas", dijo Jaimes, quien intentó graduarse dos veces, pero en ambas ocasiones recayó y tuvo que cambiar la escuela por el hospital.
"Ver a mi hija que está a punto de graduarse y caer en silla de rueda es difícil", dijo Azmitia.
Pero Jaimes no se dio por vencida: "No quiero quedarme así, no puedo quedarme así, yo tengo a mi familia y a Dios de mi lado, yo puedo luchar para más a delante".
En muchas ocasiones, se tuvo que esforzar el doble o el triple que cualquier otro estudiante.
"Ellos triunfan y ellos salen adelante, vuelven a caminar, vuelven a hacer todo, les cuesta más, no es igual como antes que era fácil, les cuesta, pero lo hacen", dijo Azmitia. "Ver lo que para ella fue tan difícil pero lo logró, lo pudo lograr, eso es un orgullo que sube uno al cielo".
El viernes frente a su familia y amigos, Jaimes finalmente lo consiguió.
"Estava bien orgullosa hasta el punto que lloré, no puedo creer que llegué", dijo Jaimes.
Aunque la enfermedad de Jaimes no tiene cura, ella dice que su sueño es trabajar para Disney y está segura que lo logrará en los próximos años.
"Por mis padres, por mi familia, por Dios por mí misma, llegue", concluyó Jaimes.